Un día cualquiera

Q me lanzo con Suzzy a la ciudad capital con el simple pretexto de conocer el famoso “tren suburbano”… y ahora que veo las fotos ni le saqué una jojo así que pues como ya es costumbre aquí tienen el dibujito

A poco no el tren está bien vacilador?

Bueno, pues que nos vamos así hasta Buenavista y sí, efectivamente se hacen los veintitantos minutos…

Después de llegar a Buenavista nos fuimos al centro en metro a conocer la ciudad, porque pues uno que viene de provincia no sábe qué es eso

Después de pasear por hartos lados y ver como las palomas les gusta posarse en las cabezas pelonas de señores desconocidos nos dio hambre, así que emprendimos la búsqueda de “la casa del pavo” o algo así… pero fracasamos y comimos una torta de pavo pero no en su casa…

Ya ni modo, nos seguimos al palacio de bellas artes, porque según yo escuché ruidos… que resultaron ser las voces del coro de la orquesta sinfónica de no sé que (no soy muy fan de esa música, ni modo, q se le va a hacer)

Pero por otro lado como la orquesta estaba microfoneada y así nos acercamos a ver el equipo de sonido

Descubrimos que el señor (doble de espalda de jaime mausán) era medio chafas, andaba vicie y vicie los micros. Y luego con el viento pues se escuchaba todo el ruidero del aire.

Pero tenía un sombrero y eso infundía respeto

Y por cierto el sr también comió torta de pavo

Cuando nos aburrimos nos regresamos al zócalo y zaz que damos con la casa del pavo, que resultó ser atendida por meseras grumpy’s y cocinero retrasado, el cual no entendía que la orden era para llevar.

Y pues ya, de bonus una foto del centro con los foquitos prendidos… nada que un turista común y corriente no sacara en un viajecito de estos